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Mar 22

COHERENTE OXÍMORON

Coherencias y paradojas

Emplazar la obra Coherente oxímoron de Luis Felipe Noé en el Centro Cultural Borges, como parte de la reapertura del espacio, nos invita a reflexionar sobre el rol del arte.

Podemos empezar por el pensamiento de Heráclito según el cual todo cambia: cambian las cosas y cambiamos nosotros. Lo que permanece es el devenir.

El oxímoron -la convivencia de los opuestos- que nos propone Noé a través de su obra, nos plantea la contradicción y la paradoja como parte de una misma escena, para presentar una imagen del mundo contemporáneo. Según el artista, el tiempo es el escenario del devenir caótico, el espacio donde se desarrolla. Y en su transcurso, pasado, presente y futuro se mezclan según su gravitación social y subjetiva.

En la instalación Coherente oxímoron estos elementos devienen solidarios y se potencian en el contexto de reapertura del Centro Cultural Borges. Los tiempos de creación -del edificio, del centro comercial y el centro cultural- se condensan y dejan registro en la Plaza de las Artes. En este punto es donde el centro cultural, atravesado por el mármol rojo, se conecta visual y sonoramente con el centro comercial. En este cruce de tiempos y sentidos emerge Coherente oxímoron. La obra de Luis Felipe Noé explota en color y dinámica vital, generando una expansión de la pintura hacia el espacio para convertirse en el núcleo de la escena. En esta situación, el artificio como una clave del arte contemporáneo toma intensidad en la relación de elementos que componen la obra y la relación que tiene con su contexto.

Conceptualmente, el oxímoron toma coherencia, resignifica y tensiona tiempos y sentidos, proponiendo un lugar que nos invita a pensar nuevas formas de relacionarnos.

Curaduría: Cecilia Ivanchevich

Presidenta de la Fundación Luis Felipe Noé

Inauguración: 23 de marzo, 18h.