Inauguración. La cámara afgana. Rodrigo Abd

Rodrigo Abd nos acerca fotografías tomadas con la “cámara de cajón” o cámara de madera realizadas durante dos viajes que hizo a Afganistán. Uno en 2006, cuando cubrió el conflicto bélico que atravesó ese país y otro realizado 16 años después, cuando regresó para registrar la vida de ese pueblo, tras la salida de las tropas extranjeras. 

 “Dos viajes, distintas realidades, la misma cámara y el ojo de Rodrigo que dilata sus pupilas y hace foco sobre historias de esas que no tienen nada de ‘importante’, que pasan desapercibidas. Una mirada atenta a lo periférico, a lo discontinuo, a lo adyacente”, dice Ramiro Gallardo en el texto que acompaña la muestra. 

La exposición podrá visitarse a partir del miércoles 6 de septiembre hasta diciembre, en la fotogalería del Centro Cultural. La entrada es gratuita. 

Apertura para público, prensa e invitados: miércoles 6 de septiembre a las 18 h

Dice Ramiro Gallardo sobre La cámara afgana: 

En 2006, cuando The Associated Press lo envió a cubrir el conflicto bélico en Afganistán, Rodrigo Abd entró en contacto con la cámara de madera o “cámara cajón”, método tradicional que utilizaban los fotógrafos callejeros, los kamra-e-faoree. De ellos aprendió la técnica y, tras algunas clases, le compró la cámara a Nabi, su profesor. Así nació el proyecto de retratos, que arrancó en Kabul con los trabajadores jornaleros.

Dieciséis años después, Rodrigo regresa a Afganistán con la idea de documentar, con esa cámara que ya nadie usa, la vida del país tras el cambio profundo que significó la salida de las tropas extranjeras. Un país, según sus palabras, pacífico, tranquilo, sin la tensión que generaba la guerra contra el talibán. Un país en el que las mujeres tienen cada vez menos derechos, con una crisis económica muy pesada. Un país repleto de armas, pero en calma.

A aquella serie, Rodrigo suma ahora el paisaje de sus viajes a regiones que en 2006 estaban vedadas. La fotografía al aire libre le permite convivir con lo imperfecto: en los retratos, todo es más controlado, pero a la intemperie, las fotos salen manchadas, estropeadas, entran rayos de luz, quedan fuera de foco.

Dos viajes, distintas realidades, la misma cámara y el ojo de Rodrigo que dilata sus pupilas y hace foco sobre historias de esas que no tienen nada de “importante”, que pasan desapercibidas. Una mirada atenta a lo periférico, a lo discontinuo, a lo adyacente.

Sobre Rodrigo Abd: 

Rodrigo Abd nació en Buenos Aires en 1976. Su carrera como fotógrafo comenzó en los periódicos La Razón y La Nación entre 1999 y 2003. Desde 2003 es fotógrafo de la agencia de noticias “Associated Press” (AP), su sede fué Guatemala hasta el año 2012, con excepción del año 2006, cuando se estableció por un año en Kabul, Afganistán. Entre 2012 y 2020 residió en Lima, Perú. 

Rodrigo ha trabajado en asignaciones especiales de AP cubriendo la agitación política en Bolivia en 2003 y Haití en 2004 y 2022. También cubrió las elecciones presidenciales de Venezuela en 2007 y 2012, y el terremoto en Haití en 2010. Asimismo, en 2010, estuvo dos veces integrado con tropas estadounidenses en Kandahar, Afganistán. En 2011 cubrió el conflicto político en Libia y en 2012 el conflicto armado sirio.

Durante la Pandemia extendió su cobertura por todo el territorio peruano y en 2022 fue partícipe de la cobertura de las primeras semanas de la guerra en Ucrania.  

Junto con un equipo de fotógrafos de AP, fueron ganadores del Premio Pulitzer 2013 por su trabajo en la guerra civil en Siria, también en 2023 por la cobertura de la guerra en Ucrania.  

Entre otros premios individuales se destacan el World Press Photo en 2005 y 2013, el prestigioso premio Maria Moors Cabot de Columbia University, por su excelencia en la cobertura en Latinoamérica y el Caribe en 2016 y en 2022 el premio GABO de la por su cobertura de la guerra en Ucrania. 

Desde 2021 reside en Buenos Aires, Argentina, cubriendo, como en toda su carrera, conflictos sociales en todo el mundo.