Blog
Mar 15

La Línea Piensa. Muestra #116

La Fundación Luis Felipe Noé y el Centro Cultural Borges presentan la exposición Catarsis, de Agustina Galíndez Quesada. La muestra es la número 116 de La Línea Piensa, un proyecto de Luis Félipe Noé y Eduardo Stupía destinado a visibilizar los grandes exponentes que existen en nuestro país en materia de dibujo.

Probablemente, todos hemos utilizado alguna vez la expresión “hacer catarsis”, y quizás habremos transitado esa experiencia, que consistiría en expulsar la carga y las asfixias de un eventual trauma mediante una suerte de exorcismo inducido o voluntario, apelando a ciertas prácticas o métodos conscientes, a partir del cual se recupera el eventual equilibrio y la salud corporal y espiritual perdida.

Sería un error, no obstante, asociar directamente la obra que ahora presenta Agustina Galíndez con el dramatismo áspero que parece inexorablemente ligado a la catarsis. Habrá entonces que preguntarse qué clase de sanación o sustancia curativa encuentra, o desarrolla, en su práctica. Galíndez dibuja y borda indistintamente, sobre paños y papeles, y ambas operaciones son en ella los términos que delimitan, y a la vez hacen discretamente visible, el territorio de su privacidad. Sus fisonomías, sus figuras, sus personajes, sus minúsculas situaciones, incluso sus incursiones en alegorías anatómicas o pequeños íconos de rara simbología tienen la rusticidad y la autenticidad de rasgos de quien dibuja sin escuela ni formalismos, como si estableciera una conexión directa con una subjetividad que se hace naturalmente confesional, a veces codificada en claves de callado hermetismo, a veces directamente reveladora en términos de cruda simpleza.

Las frases delineadas en caligrafía casi escolar agregan el anclaje coloquial, discursivo, que interpela directamente al espectador casi invariablemente desde una primera persona, y de algún modo es sencillo sentir que ella es nuestro espejo y nosotros su semejante. Quizás sea esta involuntaria o deliberada empatía el bálsamo catártico que la autora busca en la evolución y las transiciones de este virtual diario íntimo, o cuaderno panorámico de notas, con un lenguaje que se desnuda según la incógnita verdad del arquetipo, a mitad de camino entre el candor de los dibujos de Lorca y el magma inconsciente de Louise Bourgeois.

Eduardo Stupía

Agustina Galíndez Quesada (Buenos Aires, 1976)

Es diseñadora de interiores y estudió Relaciones Públicas en la Universidad Argentina de la Empresa. Se formó en el taller de diseño y estampa textil Serigrafía a Contramano, de Constanza Martínez y Rosa Skific, en el Museo de Arte Decorativo. Asistió al taller de Rosa Skific de diseño serigráfico y textil; al taller de artes visuales de Margarita García Faure, con quien también realizó clínicas de seguimiento de obra; a los seminarios interdisciplinarios de producción de arte en la naturaleza (Magia y El grito) realizados por la Flecha del Arte, y al seminario El Todo y las Partes, con Eduardo Stupía, en la Universidad Torcuato Di Tella. Participó en muestras colectivas y realizó muestras individuales: Muestra anual, Museo Nacional de Arte Decorativo, 2013/2014; La Noche de los Museos, Museo Nacional de Arte Decorativo, 2015; Porque existen agujeros en el fondo del sueño, Panal 361, 2016; Tiempo compartido, La Fábrica, 2017; Observar simultáneamente (colectivo Los 10), Espacio Y, 2018; Luminiscencia, Pagana – Casa de arte, 2018; Noche de fuego (fotografía analógica), La Flecha del Arte, 2018; Casa abierta, espacio artístico autogestionado, 2019. Su obra forma parte de colecciones particulares.

Catarsis de Agustina Galíndez Quesada 

Del 16 de junio al 14 de agosto de 2022

De miércoles a domingo de 14 a 20 h
Sala de exposiciones temporarias, primer piso.
La entrada es gratuita y no requiere reserva previa

Inauguración: 16 de junio de 2022, 18h

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *